Nociones básicas antes de empezar

Que un niño coma de todo y bien, es posible. Para ello hay que empezar cuanto antes a establecer los hábitos correctos en la alimentación. Comenzamos en la etapa de “introducción de sólidos” o AC.

Siguiendo unas pautas sencillas, el niño va a comer bien, solito, sin problemas ni peleas. Comenzaremos con el bebé de 6 u 8 meses, dependiendo de cuando empiece a introducirse la AC.

No es una web donde se te indique qué han de comer tus hijos, para eso hay otros especialistas como el pediatra, nutricionista o la enfermera. En esta web se habla de hábitos, conductas y un poco cómo es el funcionamiento del proceso de la alimentación.

Si sigues todas estas pautas, tu hijo comerá de todo y no tendrás que estar encima.

Los primeros años en la alimentación infantil son muy importantes ya que en ellos se sientan las bases de la conducta alimentaria y estableciendo correctamente estos hábitos se previenen problemas a posteriori.

Estas pautas las ha de seguir todo aquel que cuide al bebé o al niño. Si le cuida otra persona y ésta no sigue estas pautas, no hay garantías de que se introduzca con éxito la alimentación complementaria, porque se pueden instaurar hábitos incorrectos.

Todo lo que está en esta web es aplicable a bebés y niños sanos, exclusivamente. Un niño enfermo tendrá otras indicaciones en alimentación que dirá su médico.

Un bebé no come lo mismo cada día, unos días necesitará mas o menos que otros. Por ejemplo, hoy puede comer 3 cucharaditas de papilla de frutas y mañana 15, hay que respetarlo. El bebé tiene su propio sistema para regular su organismo y sus necesidades, para ello debe poder decir “no quiero mas”.

Dar de comer a un bebé correctamente no es distraerle o engañarle para meterle la cuchara. La forma correcta es acercar la cuchara a su boca y que el bebé abra la boca y se acerque a la cuchara. Algunos me diréis, es que si no lo hago, no come. Para eso están las pautas. Seguidlas todas y veréis como vuestro hijo come solito sin tener que animarle.

Cuando digo, el bebé no quiere, significa que cuando acerco la cuchara con alimento al bebé, éste no abre la boca ni la acerca a la cuchara. No vale distraer al bebé o “engañarle” para que abra la boca.

El inicio de la alimentación complementaria consiste en que el bebé vaya probando distintos alimentos. Es normal que la primera vez que prueba un alimento ponga cara rara y quiera una porción mínima como una cucharita, no hay que insistir para darle mas comida. Su cuerpo tiene que verificar que ese alimento no es nocivo, se llama neofobia a los alimentos, y es lo que nos protege de alergias, venenos etc.

Al ofrecer otro día el mismo alimento, si el bebé no lo quiere, lo respetaremos y esperaremos a otro día para intentarlo de nuevo. Seguiremos las recomendaciones de nuestro pediatra sobre con que alimentos empezar. Suelen introducirse los alimentos de uno en uno. Con las semanas, los bebés irán comiendo un poquito mas, pasando de una cucharadita, a dos, a cinco, al fondo de un platito, etc, pero es un proceso lento y progresivo. Puede pasar que un día quiera 6 cucharaditas y otro día después 3, no pasa nada, no insistiremos. Si respetamos al bebé y seguimos las pautas, llegará un día en el que el bebé tome la típica ración de bebé, un platito, pero eso tardará aún semanas, meses en suceder.

Aunque nos resulte raro, nuestro hijo tiene escrito en sus genes como introducir la alimentación complementaria. No tenemos que “enseñarle” a comer.

Los genes son algo que tarda muchos años en adaptarse a los cambios que se producen en el mundo. Esto ha permitido que la humanidad sobreviva a lo largo de la historia. Nuestros genes aún no entienden de alimentación industrial. Imagina que los genes de tu bebé están en la Edad Media...

También tenemos que saber que nuestros genes van a inclinarse por sabores: dulces, salados y grasos. Dulce por la glucosa, salado por el Sodio, graso por las proteínas y otros elementos. Pero, como nuestros genes, están en “la Edad Media”, por dulce entienden por ejemplo, una manzana; por salado por ejemplo, un pescado; por graso por ejemplo, un animal cazado. ¿Qué significa ésto? Que cuando mi hijo se inclina por el jamón o las aceitunas (salado) o por las chuches (dulce) son sus genes que les indican que coman eso, porque no conocen la alimentación industrial, y los genes aún no se han modificado para prevenir los problemas derivados de la alimentación del siglo XXI. ¿Qué podemos hacer? Ofrecer a nuestros hijos alimentos frescos y lo mas naturales posibles, incluso ecológicos si es posible. Cocina tradicional de nuestras abuelas o bisabuelas. A los bebés no hay que darles alimentos con sal ni azúcar, lo cual es difícil porque hay muy pocos en las tiendas. Tampoco valen alimentos edulcorados sin azúcar.

Situaciones en las que es normal que un bebé no coma:

  • Si toma pecho, puede suceder que no quiera otro alimento pasado mucho tiempo, hay bebés que no quieren la alimentación complementaria hasta los 10 meses o mas de vida.
  • Si está enfermo. Los bebés enfermos pierden el apetito y lo recuperan después de la enfermedad. Recuerda que tu bebé puede estar enfermito y no generar fiebre, sólo estar “raro”.
  • Si está en un lugar diferente a su sitio habitual de comer. Si el bebé está de viaje, o en casa de los abuelos, o en el centro comercial, o el restaurante, preferirá explorar el sitio nuevo que comer, y probablemente cenará mejor

Si sigues estas pautas tu hijo comerá de todo y bien. Pero no te confíes, la alimentación correcta de un niño ha de serlo a lo largo de toda su infancia, no sólo mientras es bebé.