Problemas de fertilidad

Los problemas de fertilidad se consideran una crisis vital, algo inesperado que nos desborda y tiene un fuerte coste emocional.

La ilusión y proyecto de ser padres se alterna con síntomas de ansiedad, tristeza, pérdida de control, soledad, miedo, parálisis, frustración, etc, a medida que no se consigue el embarazo deseado.

El desgaste físico y emocional afecta de forma individual y a la pareja.

Cada persona venimos de una historia y aprendizaje diferentes, por lo tanto el asesoramiento comienza teniendo en cuenta nuestras circunstancias personales únicas: deseos, necesidades, formas de afrontamiento, valores, manejo emocional y expectativas.

Es un espacio de encuentro para procesar mis emociones aceptando e integrando mis vivencias y las de mi pareja.

En la consulta se trabajan los pensamientos obsesivos, creencias irracionales o conductas desadaptativas si los hay, a la par que se potencian nuestras habilidades y herramientas.

En ocasiones las parejas tienen diferentes deseos respecto a ser padres y a cómo proceder. En este espacio podremos sacar temas difíciles que no nos atrevemos a decir en casa.

Los problemas de fertilidad a veces son incomprendidos, juzgados o se les resta importancia por el entorno de la pareja que con buena intención trata de ayudar pero en realidad pueden aumentar el aislamiento y la distancia emocional. Se valorará el apoyo psicosocial de la pareja.