Estrés
El estrés es una respuesta adaptativa que puede ser beneficiosa pero que en exceso puede afectar seriamente a la salud.
El estrés suele estar determinado por la interacción de situaciones difíciles, reales o percibidas y características personales específicas.
La respuesta de estrés va a depender de:
- Valoración que hacemos de la situación estresante
- Valoración que hacemos de nuestros recursos para afrontar la situación estresante
El estrés puede suponer cambios a nivel fisiológico y cognitivo, veamos algunos ejemplos:
- Enfermedad coronaria
- Aumento de la frecuencia cardiaca
- Trastornos respiratorios
- Trastornos endocrinos
- Cefaleas
- Dolor crónico
- Aumento del metabolismo basal
- Aumento de adrenalina, noradrenalina, corticoesteroides, colesterol y ácidos grasos
- Posible disminución del funcionamiento del sistema inmunológico
- Aumento del azúcar en sangre
- Aumento de la frecuencia respiratoria
- Disminución del volumen de aire inspirado
- Aumento del consumo de oxígeno y eliminación de C02
- Aumento de la fuerza de contracción de los músculos del corazón
- Disminución de la oxigenación a los tejidos
- Aumento de la presión arterial
- Aumento de los niveles de ácido láctico en sangre
- etc
El tratamiento del estrés se centra en:
- Disminuir la activación en las situaciones estresantes haciendo cambios en nuestro entorno o estructura de vida.
- Modificar o desarrollar patrones de conducta y cognitivos, estilos de afrontamiento, creencias, habilidades sociales, actitud, apoyos mediante Técnicas de resolución de problemas, Entrenamiento asertivo, Reestructuración cognitiva, Entrenamiento en imaginación, Desensibilización sistemática, Exposición etc
- Controlar o afrontar las manifestaciones físicas del estrés como activación, ansiedad, mediante relajación, minddulness, respiración controlada etc.